El portavoz de Rusia, Dmitri Peskov, reaccionó este jueves a la orden emitida por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump: para reanudar las pruebas con armas nucleares. Peskov recordó que aún existe una moratoria internacional sobre este tipo de ensayos, la cual continúa vigente.
Según el funcionario ruso, el Presidente de los Estados Unidos afirmó que otras naciones estarían llevando a cabo pruebas nucleares.
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“No tenemos información de que algún país esté realizando ensayos de ese tipo. Y si se refiere, de alguna forma, a las pruebas del misil Burevéstnik, cabe aclarar que no se trata de pruebas nucleares”; puntualizó.
El vocero del Kremlin añadió que “todas las naciones están modernizando sus sistemas defensivos”, y reconoció que “Estados Unidos es un Estado soberano y puede tomar sus propias decisiones”. Sin embargo, recordó que el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, ha reiterado que si algún país abandona la moratoria nuclear; Moscú responderá conforme a las circunstancias.
Rusia responderá a cualquier infracción
El 30 de octubre, el Presidente de los Estados Unidos instruyó a sus Fuerzas Armadas a comenzar “de inmediato” las pruebas de armamento nuclear; justificando la medida bajo el argumento de que existen programas de ensayo en otras potencias.
“Por su enorme poder destructivo, detestaba tener que hacerlo, ¡pero no tuve otra alternativa!”; declaró Trump, asegurando que su país posee el mayor arsenal nuclear del mundo.
La decisión llega después de que Rusia informara sobre nuevas pruebas de sistemas estratégicos de propulsión nuclear; entre ellos los programas Burevéstnik y Poseidón.
El programa ruso Burevéstnik consiste en un misil de crucero con propulsión nuclear diseñado para tener un alcance prácticamente ilimitado y capacidad de maniobrar para evitar sistemas de defensa antimisiles, mientras que Poseidón es un torpedo submarino no tripulado, también de propulsión nuclear.
Este es capaz de desplazarse a grandes profundidades con amplio alcance y portar una carga nuclear estratégica. Ambos sistemas forman parte de la estrategia rusa para asegurar capacidad de disuasión frente a posibles desarrollos militares de otras potencias.
Con información de RT En Español
