Dormir mal no solo genera fatiga o falta de concentración. Según el psiconeuroinmunólogo Xevi Verdaguer, un descanso deficiente puede provocar inflamación crónica; vinculada al sobrepeso, dolores persistentes y trastornos digestivos.
En un video publicado en su cuenta de Instagram, Verdaguer explicó que la falta de sueño ya sea por insomnio, ronquidos o apneas altera el sistema inmunológico; generando un estado de alerta constante. Este desequilibrio puede empeorar con el estrés, relaciones sociales tensas o sentimientos de exclusión.
El especialista advirtió que sentirse poco valorado en el entorno familiar o laboral también influye. En combinación con un mal descanso, activa respuestas inmunes prolongadas, que pueden derivar en enfermedades metabólicas; cefaleas crónicas y problemas digestivos.
Además, Verdaguer subrayó el papel de los patógenos en la boca o intestinos. Señales como sangrado de encías o molestias estomacales podrían ser signos de inflamación persistente.

Dormir mal inflama tu cuerpo y abre la puerta al sobrepeso
Esta teoría no es aislada. Un metaanálisis citado en Somnologie demuestra que la relación entre sueño e inflamación es bidireccional: dormir mal eleva marcadores inflamatorios como la IL-6, y a su vez, estos dificultan el descanso.
Estudios clínicos indican que la privación de sueño durante 24 horas incrementa significativamente los niveles de citocinas inflamatorias. A esto se suma que, según la National Sleep Foundation; la falta crónica de sueño altera hormonas como la leptina y la grelina, aumentando el apetito y favoreciendo el aumento de peso.
Verdaguer concluye que la inflamación es una señal de alarma del cuerpo ante desequilibrios prolongados. Para prevenir sus efectos, recomienda priorizar el descanso reparador y la estabilidad emocional como pilares fundamentales para una buena salud.
 
		 
			

















