Las altas temperaturas pueden tener un impacto significativo en el celular, especialmente en los ‘smartphones’, que acompañan constantemente a los usuarios.
El calor puede afectar negativamente el funcionamiento del celular, generando desde un rendimiento lento hasta apagones repentinos, por lo que es crucial tomar precauciones.
- Te puede interesar: Apple alista el iPhone 17 para competir con Samsung
Una de las recomendaciones más básicas es no exponer el smartphone al sol, especialmente durante actividades al aire libre como ir a la playa o la piscina.
En esos contextos, el dispositivo se calienta rápidamente, y lo mismo ocurre si se deja dentro de un vehículo cerrado. Lo ideal es guardarlo en un lugar sombreado, como un bolso o bolsillo.

Tu celular puede morir de calor
En caso de sobrecalentamiento, lo más prudente es apagar el dispositivo, retirarle la funda, y colocarlo en una superficie fría o un espacio ventilado. Sin embargo, no se recomienda enfriarlo bruscamente, por ejemplo, usando hielo o aire acondicionado directamente, ya que un cambio térmico abrupto puede dañar los componentes internos.
Durante la carga, el celular también puede calentarse. Si esto ocurre, es importante desenchufarlo de inmediato, especialmente si está expuesto al calor. Para una carga más segura, se sugiere hacerlo por intervalos cortos y sin funda.
Además, se puede contribuir al enfriamiento del dispositivo reduciendo su carga de trabajo: cerrar aplicaciones en segundo plano, activar el modo ahorro de energía, reducir el brillo, o incluso poner el móvil en modo avión.

Para quienes usan el celular de forma intensa, como al grabar videos en alta calidad o jugar, existen ventiladores portátiles que se acoplan al dispositivo y ayudan a mantenerlo refrigerado.
Proteger tu smartphone del calor no solo alarga su vida útil, sino que evita problemas mayores.
 
		 
			

















