China desarrolla el primer robots capaz de gestar un bebé

Foto:Robots que podrían traer bebés al mundo/Cortesía
Foto:Robots que podrían traer bebés al mundo/Cortesía

La ficción a menudo parece superar a la realidad, pero los avances tecnológicos demuestran lo contrario. La Inteligencia Artificial (IA), los robots y los proyectos vinculados a bebés ya son parte de la vida diaria, con herramientas como ChatGPT y Gemini. Aunque no son perfectas, estas tecnologías facilitan tareas y aportan ayuda práctica a los usuarios.

El cine de ciencia ficción ha imaginado mundos donde la IA controla aspectos clave de la vida. En “La Generación Cápsula”, un gigante tecnológico llamado Pegasus permite que las parejas compartan el embarazo mediante cápsulas artificiales. Lo que parecía imposible ahora inspira desarrollos reales en la biotecnología.

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En China, una empresa tecnológica trabaja en el primer robots capaz de dar a luz a un bebé humano. Zhang Qifeng, fundador de Kaiwa Technology, lidera el proyecto de un robot de embarazo para uso doméstico. El robot simula condiciones de gestación humana para replicar el proceso natural con exactitud.

El proyecto incluye un útero artificial con líquido amniótico sintético que nutre al feto mediante un tubo. Tras un periodo equivalente a diez meses de gestación, el robots podría dar a luz. La iniciativa busca reproducir cada etapa del embarazo humano dentro de un sistema robótico funcional.

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Robots que podrían traer bebés al mundo

Todavía quedan desafíos científicos por resolver, como la fecundación e implantación del óvulo y el espermatozoide. Qifeng explicó: “Ahora nos centramos en integrar el sistema de incubación en el abdomen del robots”. La tecnología aún está en fase experimental y requiere más pruebas antes de su aplicación práctica.

El costo estimado de un robot humanoide de este tipo rondaría los 100.000 yuanes, unos 14.000 dólares aproximadamente. Se prevé que el lanzamiento comercial podría concretarse alrededor de 2026, si los ensayos y patentes avanzan según lo planeado. Esta innovación promete abrir nuevas fronteras en biotecnología.

El conocimiento del proyecto ha generado un intenso debate ético. Algunos lo consideran un avance científico revolucionario, mientras que otros lo califican de inhumano. La discusión plantea preguntas sobre los límites de la ciencia y el impacto de la tecnología en la reproducción humana.

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