Este martes, en el cementerio municipal de Potosí, departamento de Rivas, entre llantos de tristeza y dolor, con el acompañamiento de familiares y amistades, fue sepultado el ciudadano Gustavo Adolfo Ibarra Marín, de 44 años, quien a inicios de esta semana murió de un fulminante paro cardíaco en su centro de labores.
La víctima era un destacado profesional de la farmacéutica, dueño de un gimnasio en el municipio de Potosí y director de la clínica Roberto Clemente, ubicada en la comunidad Limón del municipio de Tola; lugar donde lamentablemente habría fallecido la mañana del lunes mientras realizaba sus labores.
La repentina muerte de Ibarra Marín tomó por sorpresa a familiares y amigos, quienes inundaron las redes sociales lamentando la noticia.
Compañeros y amigos de la clínica, donde él trabajaba hasta el momento de su deceso, lo describen como un jefe y compañero de trabajo amigable y respetuoso; una persona que llevó muchas obras de salud y agua a las familias de la comunidad, donde era muy querido por su humildad y entrega al tratar con las familias.
Entre lágrimas despiden a reconocido dueño de gimnasio en Rivas
Desafortunadamente, la víctima, que era originario de Potosí, dejó a tres menores de edad en la orfandad. Además, se conoció que era hijo del reconocido ginecólogo Dr. Óscar Javier Ibarra, quien se mostró, junto a la familia, completamente devastado por la repentina pérdida.
En torno a las causas que originaron el fulminante infarto a este reconocido empresario y profesional de la farmacia aún se desconocen, pero al parecer; las altas temperaturas que se han presentado en esta zona del país están ocasionando que los problemas cardiovasculares se disparen.
Es por ello que especialistas recomiendan a la población con padecimientos crónicos hidratarse constantemente; tomarse los medicamentos como corresponde y no exponerse a las altas temperaturas.
