El pasado domingo 27 de julio, la comunidad El Faro número 1, en la microrregión de Plan de Grama, municipio de Wiwilí, Jinotega; fue escenario de una tragedia cuando un joven de aproximadamente 22 años, identificado como Jackson Centeno Herrera, perdió la vida tras ser alcanzado por un rayo.
Según información brindada por sus familiares, Jackson salió de la casa de su hermana a la 1 de la tarde en busca de señal para comunicarse, sin percatarse de las condiciones climáticas adversas que se presentaban en la zona.
Durante todo el día, la lluvia y las descargas eléctricas fueron constantes, y lamentablemente, el joven fue alcanzado por un rayo a una distancia de 400 metros de su hogar.
Al caer la noche, al no regresar, sus familiares decidieron salir a buscarlo y lo encontraron sin vida al pie de un árbol de matapalo, aproximadamente a las 7:45 p m. El informe policial detalla que el impacto del rayo no solo causó la muerte inmediata de Jackson, sino que también carbonizó su cuerpo y fundió su teléfono móvil.
Muerte sorprendente por un rayo en Wiwilí
Las autoridades han clasificado su muerte como un desastre natural, destacando que la fuerza de la naturaleza fue la causa principal del trágico suceso. Los familiares han manifestado su comprensión sobre las circunstancias que rodearon la muerte del joven.
Este triste suceso nos recuerda lo importante que es tomar precauciones cuando hay tormentas eléctricas. Por eso, es fundamental evitar salir si se pronostican estas condiciones, especialmente para buscar señal o hacer actividades al aire libre. Durante la tormenta, lo mejor es no usar teléfonos ni otros dispositivos conectados a la electricidad.
Si estás afuera y no tienes un lugar seguro donde refugiarte, busca un techo y aléjate de árboles o estructuras metálicas que puedan atraer los rayos. También es vital mantenerse informado, prestando atención a los reportes del clima y las alertas en tu zona. Además, la comunidad en Wiwilí debe estar consciente de estos riesgos; por lo que es importante fomentar campañas que enseñen cómo actuar ante estas situaciones.
La pérdida de Jackson Centeno Herrera es un duro recordatorio de los peligros reales que enfrentamos con fenómenos naturales extremos. Es necesario que todos nos unamos para compartir información y así protegernos mejor en el futuro.
