Desde los juzgados de Managua, se vivió una jornada cargada de tensión durante la audiencia del juicio por el asesinato del ciudadano Bruce Clanroy Hodgson Chávez, de 38 años; quien fue encontrado sin vida en las cercanías del cerro Motastepe, en Managua.
La audiencia, desarrollada por videollamada, contó con la esperada presencia de los testigos principales del caso; cuyas declaraciones buscan arrojar luz sobre uno de los crímenes más escalofriantes que ha sacudido a la capital en los últimos meses.
El cuerpo de Hodgson Chávez se encontró sin signos vitales, con claras señales de violencia; en un lugar solitario de la zona.
Desde entonces, la investigación ha seguido una compleja línea que apunta a móviles personales y posible vínculo bajo análisis por parte de las autoridades.
Juicio por crimen cerca de Motastepe
Durante la audiencia, el ambiente fue tenso. Los testigos ofrecieron detalles a detalle de lo acontecido durante ese escalofriante día.
Uno de ellos relató cómo, horas antes del hallazgo del cuerpo, se encontraba en su centro laboral, el cual se encarga como guarda de seguridad; y en uno de sus reportes de evidencia tiene escrita la placa GR1813 con una salida a las 12:53 a.m., vehículo implicado en este atroz crimen.
Otro testigo, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, aseguró haber realizado pruebas de campo mediante una máquina especializada con el fin de que esta arrojara los gramos de droga encontrados ante los acusados.
La Fiscalía presentó testimonios que buscan reforzar la hipótesis de que el crimen fue planeado. Por su parte, la defensa insiste en que aún no se han presentado pruebas concluyentes que vinculen directamente a los acusados con el asesinato.
Continuará el juicio
El juez a cargo del caso decidió continuar con el juicio el próximo 11 de agosto, ante la necesidad de examinar más pruebas forenses y escuchar a otros testigos claves que podrían ser determinantes en el veredicto final.
Mientras tanto, la sombra del crimen sigue latente en el cerro Motastepe, un lugar que hasta ahora, para muchos, era solo un rincón más de Managua; pero que hoy guarda los ecos de una tragedia que aún clama verdad.
