Desde el año 2008, Jordan Junior Pérez Jirón acumula un historial de delitos y, una vez más, se sienta en el banquillo de los acusados en Managua. Esta vez, en los juzgados de Managua, es procesado por el delito de Homicidio en grado de Frustración; tras atacar con un machete a una mujer.
«El acusado llegó al local bajo los efectos de las drogas y portaba en la mano derecha un machete pequeño, cacha plástica, color negro, y en ese momento el vendedor Alfredo Salvador Ramírez González le impidió colocarse en la entrada, lo que molestó al acusado y, con el machete que portaba con ánimos de privarle la vida, lanzó un machetezo hacia la cabeza de la víctima, quien lo esquivó. Luego le lanzó otro machetazo que le impactó en la cabeza a la víctima, ocasionándole la herida superficial»; afirmó el Ministerio Público.
El hecho quedó registrado por cámaras de seguridad de una vivienda llamada La Bendición, ubicada en el barrio Los Ángeles, Managua. Ahí se observa cómo, bajo los efectos de las drogas, el acusado intenta ingresar a la fuerza y desata la violenta agresión.
La víctima, identificada como Adilia Téllez, sufrió una herida superficial en el cuero cabelludo y lesiones en distintas partes del cuerpo que dejarán cicatrices permanentes. Testigos del caso afirmaron que, de no ser por la intervención de una tercera persona que auxilió a la mujer; el desenlace habría sido fatal.

Intento de femicidio en Managua
«El dictamen fue de lesiones físicas y la doctora plasma herida superficial en proceso de cicatrización en el cual hay un sangrado activo y no hay datos de infección ubicada en el cuero cabelludo. Posteriormente, continúa con las conclusiones en esta admiración física y refiere que hay una lesión que no requiere intervención quirúrgica, pero también dejará una cicatriz permanente en el área causada por la misma arma blanca»; agregó la intérprete del examen realizado.
Tras la presentación de pruebas y testimonios, la audiencia se reprogramó para el próximo 24 de septiembre; en la que el juez determinará la responsabilidad penal de Pérez Jirón, quien pareciera no haber aprendido la lección a lo largo de sus reincidencias delictivas.

 
		 
			

















