Estos tres sujetos quisieron pasarse de listos, pero la Policía Nacional les puso un alto. Lo que parecía un simple traslado en taxi por Managua terminó destapando un caso de drogas que ahora los tiene frente a la justicia por delitos de estupefacientes y otras sustancias psicotrópicas.
Los procesados son Marcos Antonio Cruz Sotelo, Jordan Alexander Parrales Alaniz y Alexander de Jesús Bonilla González, quienes el pasado 26 de agosto de 2025; alrededor de las cuatro de la tarde, se movilizaban en un taxi Toyota Yaris blanco, placas M 10359, cuando fueron detenidos en un retén policial en el barrio Hilario Sánchez, costado norte del supermercado La Colonia, Distrito III de Managua.
La acusación del Ministerio Público es contundente: “Marcos Antonio Cruz Sotelo conducía el vehículo y llevaba en la bolsa delantera izquierda de su pantalón 112.77 gramos de cocaína en cuatro envolturas plásticas”.
A esto se suma que “Jordan Alexander Parrales Alaniz portaba 113.50 gramos en cuatro envolturas, mientras que Alexander de Jesús Bonilla González llevaba 55.81 gramos en dos paquetes”.

Cargados de drogas en Managua
La Fiscalía sostiene que la supuesta droga estaba lista para ser distribuida y que los hechos encajan plenamente en el artículo 77 del Código Penal, que sanciona el tráfico de estupefacientes. “Los acusados fueron sorprendidos con la droga en su poder, claramente destinada a su comercialización”; remarcaron los fiscales.
Según el juez, los hechos están redactados de forma que se comprende lo ocurrido, incluyendo la participación de los acusados, la cantidad de droga incautada y la finalidad de distribución por Managua. Además, existen elementos de convicción, como el acta de identificación técnica de cada imputado.
La defensa técnica rechazó los señalamientos. “En ningún momento mis defendidos fueron sorprendidos vendiendo, comercializando o permutando droga en la vía pública. La relación de hechos no es clara ni específica en señalar los verbos rectores del delito”; argumentó.

Prisión preventiva
Sin embargo, el juez Francisco Mairena, del Juzgado Séptimo de Audiencia en Managua; decidió admitir la acusación. Señaló que los delitos relacionados con estupefacientes y sustancias psicotrópicas son graves y representan un riesgo para la seguridad pública. “En consecuencia, decretó prisión preventiva para los tres acusados.”
El juez también señaló que la audiencia inicial se realizará el próximo 8 de septiembre, donde se definirá si los acusados enfrentarán juicio oral y público.
 
		 
			

















