La comunidad de Mulukukú se encuentra de luto tras un desgarrador incidente ocurrido la tarde de este domingo, donde el pequeño identificado con las siglas E.S., de tan solo 7 años de edad, perdió la vida; ahogado en las turbulentas aguas del río Irlan.
Este trágico suceso ha conmocionado a la localidad y ha puesto de manifiesto los peligros inherentes a la temporada de lluvias en la región.
El fatal accidente tuvo lugar aproximadamente a las 4:00 de la tarde, cuando el niño Elmer cruzaba el río en compañía de su padre, Gerardo Sánchez. Ambos se desplazaban montados en una bestia, regresando de una actividad religiosa de la Iglesia Asamblea de Dios.
La rutina de cruzar el río, una práctica común en muchas comunidades rurales de Nicaragua; se convirtió en una pesadilla en cuestión de segundos.
Momentos trágicos en Mulukukú
Según los relatos iniciales, la corriente del río Irlan, notablemente crecida debido a las recientes precipitaciones, arrastró un tronco de gran tamaño. Este impacto inesperado golpeó violentamente al animal en el que viajaban padre e hijo, provocando que ambos cayeran al agua. En medio de la confusión y la fuerza del caudal; el pequeño fue arrastrado por la corriente.
Inmediatamente después del incidente, se desató una desesperada búsqueda por parte del padre y de otros miembros de la comunidad que se encontraban cerca o que fueron alertados por los gritos de auxilio.
La angustia y la esperanza se mezclaron durante más de una hora de intensa labor. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos incansables, el cuerpo sin vida del niño fue encontrado alrededor de las 5:30 de la tarde; confirmando el peor de los temores de su familia.
Este doloroso acontecimiento sirve como un sombrío recordatorio de los graves riesgos que implica cruzar ríos crecidos, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando los caudales aumentan drásticamente y la fuerza del agua se vuelve impredecible.
