En las últimas semanas, videos virales en redes sociales han puesto en evidencia una preocupante realidad: niños y adolescentes involucrados en actos de robo en tiendas y supermercados en distintas zonas de Nicaragua.
Estos hechos han generado alarma en la población y reabren el debate sobre la responsabilidad de los padres y tutores en la formación y supervisión de sus hijos.
Uno de los casos más recientes ocurrió en una tienda de origen chino ubicada en las cercanías del mercado Roberto Huembes, en Managua.
En el video, se observa a una joven que fue interceptada por la propietaria del local tras sospechas de hurto. Al revisarla, se le encontraron varios productos escondidos entre sus pertenencias. Al verse descubierta, la adolescente comenzó a llorar y gritar, intentando desviar la atención de los presentes.

¿Niños ladrones en Nicaragua?
La escena provocó la aglomeración de decenas de personas afuera del negocio, quienes, en un inicio; llegaron a increpar a la comerciante sin conocer el trasfondo de la situación.
En otro hecho registrado en Rivas, una adolescente fue perseguida por colaboradoras de un supermercado Maxi Palí tras ser sorprendida robando. La interceptaron en plena vía pública, en la conocida calle de los millonarios.
#AHORA | Los robos protagonizados por menores de edad en tiendas y supermercados de Nicaragua se han vuelto cada vez más frecuentes y preocupantes, especialmente tras la difusión de videos impactantes en redes sociales que han generado alarma en la ciudadanía.#Nicaragua pic.twitter.com/xh15mIvya8
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) July 24, 2025
En el video se observa cómo le extraen varios artículos que llevaba escondidos dentro de su ropa, entre ellos desodorantes, cremas y hasta papel higiénico. Luego de ser descubierta, la joven reaccionó de forma violenta; agrediendo físicamente a las empleadas con golpes, patadas y piedras, pese a haber sido captada claramente cometiendo el acto delictivo.
Otro caso que ha generado indignación ocurrió en Tipitapa, donde una madre fue grabada instruyendo a su hijo menor a robar un canguro en una tienda china. Mientras la mujer se aseguraba de que ningún trabajador los observara; el niño le advierte que hay una cámara de seguridad, señalándola con inocencia.

¿Padres culpables de estos hechos?
Aun así, la madre le ordena continuar con el robo y le exige que le pase el artículo. El video muestra cómo la cámara estaba colocada frente a ellos, registrando toda la acción.
Paralelamente, en el sector de Nueva Jerusalén, Managua, capital de Nicaragua; una familia fue víctima de un robo mientras se encontraban fuera de su vivienda. Según relataron, delincuentes aprovecharon la soledad del lugar para ingresar y llevarse todo lo que encontraron: zapatos, gorras, un abanico, dinero en efectivo; incluso el uniforme y la mochila del hijo menor de la casa.
Estos hechos no solo reflejan un deterioro en la conducta de algunos menores, sino también la desatención o complicidad de ciertos adultos, como quedó evidenciado en el caso de Tipitapa. Muchos usuarios en redes sociales se preguntan: ¿dónde están los padres? ¿Quién está guiando a estos niños y adolescentes?
El robo es un delito, y cuando involucra a menores, se convierte también en un llamado urgente a la reflexión social y al fortalecimiento del tejido familiar. La protección y el futuro de la niñez no solo dependen del Estado; sino del compromiso directo de sus familias y comunidades.


















