Apenas se leyeron los hechos que dieron origen al juicio contra Víctor Manuel Icabalzeta Aguirre, quien estaba siendo procesado por causar un accidente de tránsito en estado de ebriedad con saldo fatal en Managua; su abogado solicitó la palabra para informarle al juez que su defendido había decidido admitir su responsabilidad.
El juez, al saber esto, realizó el control de legalidad y las preguntas que este incluye para aceptar la admisión de este hombre.
El detenido escuchó atentamente cada una de las preguntas del judicial y respondió que sí admitía cada uno de los cargos; asimismo, que nadie lo estaba obligando a hacerlo, que era por voluntad propia.
Tras escuchar esto, el judicial lo declaró culpable y recalificó los cargos que había impuesto el Ministerio Público en la acusación presentada ante un juez de audiencia.
El cargo de homicidio en grado de dolo lo calificó definitivamente como homicidio imprudente, y las lesiones imprudentes quedaron como lesiones leves. Luego de esto, la autoridad judicial emitió un receso para proceder al debate de pena.

Homicidio imprudente en Managua
Víctor Manuel Icabalzeta Aguirre prefirió admitir su culpa y ahorrarse el juicio donde sabía que llevaba todas las de perder; evitándose todo el proceso y consciente de lo que había causado.
Ya en el debate de pena, el fiscal del Ministerio Público solicitó, por el homicidio imprudente, la pena de seis años, más la suspensión de licencia para quedar inhabilitado durante ese tiempo para conducir; mientras que, por las lesiones leves, recalificadas por el judicial, pidió la pena de un año de prisión, para un total de siete años.
Fatal accidente frente a la Embajada Americana

Conducía en estado de ebriedad y provocó un fatal accidente la noche del pasado 22 de febrero, frente a la Embajada Americana (de Estados Unidos), acabando con la vida de Osmar Castillo Martínez, de 44 años, y dejando lesionado a Martín Absalón Irías Fonseca, de 31 años.
El abogado defensor de Víctor le pidió al juez la sentencia de cuatro años por homicidio imprudente y seis meses por las lesiones provocadas en ese fatídico accidente de tránsito.
Víctor fue detenido al día siguiente, pues a la hora del accidente se dio a la fuga desde ese punto de Managua.
Ahora de nada le servirá todo el arrepentimiento que pueda tener; pues hay una familia que llora una pérdida y que solo espera que le caiga todo el peso de la ley.
 
		 
			

















