¿Vivís cansado? Consejos científicos fáciles de aplicar

Foto: ¿Vivís cansado? Consejos científicos fáciles de aplicar / Cortesía
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Dormir bien no es un lujo, ¡es una necesidad! Y aunque suene exagerado, es tan importante como comer o respirar. Cuando uno duerme, el cuerpo no solo descansa: repara tejidos, organiza los recuerdos y hasta controla las emociones. Pero, ¿quién duerme bien hoy en día?

En países como Estados Unidos, más de la mitad de los adultos sufren insomnio o duermen mal, y no crean que en Nicaragua estamos muy lejos de esa realidad. El ritmo de vida, las pantallas, el estrés y hasta el calor son enemigos silenciosos del buen descanso.

Sí, tenés un reloj interno que se llama ritmo circadiano, y funciona como un director de orquesta. Si te acostás y te levantás todos los días a la misma hora, incluso los fines de semana, tu cuerpo te lo agradece con un sueño más profundo y reparador.

Pero si dormís un día a las 10 p.m. y al siguiente a las 2 a.m., tu reloj biológico se vuelve loco, y ahí viene la fatiga, el mal humor y hasta problemas metabólicos.

Foto: ¿Vivís cansado? Consejos científicos fáciles de aplicar / Cortesía
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Lo que hacés antes de dormir podría estar arruinando tu descanso

Ver TikTok o series antes de dormir es un clásico, pero también un gran error. La luz azul de las pantallas le dice a tu cerebro que aún es de día, y eso bloquea la producción de melatonina, la hormona del sueño. Resultado: cuerpo cansado, mente activa.

El calor tampoco ayuda. Dormir en un cuarto a más de 25 grados disminuye la calidad del sueño, según estudios. Y ni hablemos de los ruidos molestos como motores, motos o bocinas que te hacen despertar aunque no te des cuenta.

Un ventilador o una aplicación con sonidos ambientales pueden ayudarte más que el silencio total.

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Una copa de vino puede darte sueño al inicio, pero luego interrumpe tu descanso, sobre todo la fase REM, esa donde soñás y el cerebro se limpia. Lo mismo pasa con el café. Su efecto puede durar hasta 6 horas, así que un cafecito a las 4 p.m. puede arruinar tu noche sin que te des cuenta.

La ciencia es clara: dormir bien previene enfermedades, mejora tu memoria, regula tus emociones y te hace más productivo. Así que ya sabés, si te sentís cansado todo el día, revisá tus hábitos nocturnos. A veces, el verdadero problema no es el trabajo… es que simplemente no estás durmiendo como deberías.