La niña Maikelys Espinoza Bernal ya se encuentra en Venezuela junto a su madre, Yarely Bernal, tras una serie de gestiones diplomáticas encabezadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
La noticia fue celebrada con alegría por el Gobierno de Nicaragua, que expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y las familias de ese país, en el contexto del Mes de las Madres.
En un comunicado oficial, el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo saludaron el retorno de la menor a su patria y condenaron los actos que llevaron a su separación. Según el documento, la presión internacional y las demandas del pueblo venezolano fueron clave para lograr el regreso de la niña.
Las autoridades nicaragüenses también reiteraron su rechazo a lo que calificaron como actos de discriminación y violencia institucional que afectan a familias migrantes y denunciaron actitudes que, en sus palabras, reproducen formas de racismo y exclusión.
“Celebramos esta liberación y seguimos luchando para frenar la crueldad y el odio que azota al mundo”, expresa el mensaje, en el que se hace un llamado a la defensa de los valores universales de la humanidad.
 
		 
			

















