En Managua, una idea compartida en familia se convirtió en un proyecto que rescata las raíces culinarias nicaragüenses. Así nació Sopas Norteñas, un emprendimiento que combina tradición, esfuerzo y sabor nicaragüense en cada plato.
Verónica Mena Chavarría, fundadora del negocio, recuerda que todo comenzó en una conversación familiar durante una comida. “Estábamos reunidos a la mesa y pensamos que sería buena idea vender sopas nicaragüenses».
“Mi mamá fue quien preparó las primeras recetas nicaragüenses, y desde entonces, este proyecto no ha dejado de crecer”, relata. Hoy, el menú incluye sopas tradicionales como mondongo, costilla alta, mariscos y frijoles con chicharrón, todas elaboradas con ingredientes frescos y sabor casero.
Emprender no ha sido sencillo, pero Verónica asegura que la perseverancia, el trabajo constante y el apoyo familiar han sido fundamentales para salir adelante. “Tuvimos que dejar de lado lujos y enfocarnos en sacar nuestro negocio adelante”, afirma. Cada plato servido en Sopas Norteñas lleva consigo una historia de dedicación y amor por la cocina nicaragüense tradicional.
Una familia sirve el verdadero sabor nicaragüense
Sergio Mena, padre de Verónica, también forma parte del proyecto. Con orgullo, cuenta: “Todo empezó como una idea entre comentarios. Desde siempre, mis padres han sido buenos cocineros. Este negocio es de mi hija y su esposo, y como familia los estamos apoyando. Gracias a Dios, muchos clientes llegan a disfrutar estas sopas”.
Sopas Norteñas está ubicada una cuadra abajo y media al norte de la Rotonda Hugo Chávez, en Managua. El local abre sus puertas para brindar a las familias una experiencia auténtica con el sabor y la calidez de la cocina nicaragüense.
