Ni el fuerte sol logró frenar la devoción de miles de promesantes que acompañaron este domingo a Santo Domingo de Abajo en su regreso a San Andrés de la Palanca. Entre música de filarmónicos, rezos, pólvora y colorido; devotos de Managua y Ciudad Sandino cumplieron con la tradición que, año con año, llena de fervor las calles de la capital.
La diminuta imagen fue entregada por los cargadores de Managua a los cargadores de Ciudad Sandino, luego de recorrer barrios como Santa Ana Sur y Monseñor Lezcano.
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«Por la liberación de mi mamá, ya un año pagando promesa, y este 31 de julio, una bendición porque mi hijo iba a tener complicaciones al nacer; pero gracias a Dios todo salió bien y a Santo Domingo», dijo Jordan José Hernández Reyes, promesante.
«La recuperación de mi madre durante la pandemia del covid, mi familia durante todas esas enfermedades, que venían por mi hermana que padecía cáncer y fue sanada, gracias a Dios y a la intercesión de Santo Domingo de Guzmán», dijo Carlos Gómez, promesante.

Santo Domingo de Abajo recorre barrios entre música y pólvora
«¡Viva Santo Domingo, Managua siempre viva, Managua siempre en pie, viva Santo Domingo de Abajo!», expresó otro promesante.
«Es una tradición que venimos año con año celebrando en familia, con fervor y tradición, cosa que vos, nicaragüense, no te podés perder. Cada primero y 10, 16 y 17 de agosto somos nicaragüenses porque somos devotos de Santo Domingo de Guzmán», añadió otro promesante.
La jornada estuvo marcada por la religiosidad, las promesas pagadas por milagros recibidos y la fe de quienes caminan kilómetros acompañando al “Minguito chiquito”. La Policía Nacional garantizó seguridad en todo el trayecto, bomberos unidos brindaron asistencia; y trabajadores de la alcaldía realizaron la limpieza de las calles tras el paso de la multitud.

 
		 
			

















