El virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección de transmisión sexual que perjudica tanto a hombres como a mujeres. Para la doctora Ariadna Fariñas, ginecóloga y especialista en salud sexual, este virus afecta diferentes partes del cuerpo como la vulva, el pene, el ano y la garganta.
¨Es un virus que tiene más de 200 serotipos. Sí, afecta principalmente a la mujer porque es a la que le puede dar cáncer cérvico uterino; en el hombre, por lo general, aparecen verrugas, pero la mayoría, desgraciadamente, son asintomáticos.¨
La vacuna tiene un costo significativo, pero en Nicaragua se está aplicando de forma gratuita y segura desde los colegios, centros de salud y brigadas móviles.
—¿Pero en caso de no aplicarla, cuáles son los riesgos? — preguntó.
¨A las niñas se les puede estar salvando la vida. A veces, como padres, nos da miedo vacunar a nuestros hijos, pero esta es una enfermedad real que, aunque nosotros no queramos que nuestros hijos estén expuestos, probablemente en algún momento de su vida adulta sí lo estarán¨; continuó Fariñas.

¡Vacúnate contra el VPH! es un acto de amor y responsabilidad
Además, la vacuna es más eficaz si se aplica de forma temprana. Este 2025 incluye también a varones. ¨De hecho, la colocación en etapas tempranas de la adolescencia hace que la protección sea duradera y prolongada¨; dijo Josefa Mendieta.
Estas medidas de prevención son aplaudidas por la población nicaragüense. ¨Está bueno que tomen estas medidas, más con la niñez. Usted sabe que ahora las niñas se acuestan rápido con cualquier varón y no saben el riesgo que están corriendo. Muy bueno que pongan la inyección porque así ellos previenen una enfermedad a futuro; sabe que hasta muertos hay por eso¨; dijo Georgina Rojas.
«El VPH es incurable; hay tratamiento para controlarlo, pero es incurable»; agregó Yuri Baca.
¨Que lleven a sus niños a los centros de salud a aplicarles esas vacunas¨; dijo Elieth Sequeira.
La especialista cerró la entrevista hablando sobre la prevención, asegurando que lo más importante de la medicina no es llegar al consultorio y decir “tengo tal problema”, sino decir: “me hice esto, estuve expuesta y no pasó nada”.
Y Nicaragua así avanza en la prevención, buscando garantizar un futuro mejor para las próximas generaciones.

 
		 
			

















