El Centro de Convenciones Olof Palme abrió sus puertas para ejecutar la Sexta Feria Nacional de la Vivienda, misma que garantiza a la ciudadanía la atención y asesoramiento adecuado para elegir el hogar ideal. Este tipo de encuentros representan un esfuerzo continuo del Gobierno por garantizar el derecho a la vivienda digna, acercando a las familias a opciones reales, legales y, sobre todo, accesibles.
Martha Flores, una de las ciudadanas asistentes, expresó: “Para mí es excelente la oportunidad que hay porque aquí te están brindando muchos beneficios y de hecho estamos viendo qué posibilidades me convienen. Usted sabe que nosotros siempre estamos buscando lo más adecuado como trabajadores y es muy buena la variedad que hay aquí; en este momento estamos decidiendo por cuál optamos”.
La feria pone a disposición viviendas con precios desde 25,000 dólares en zonas urbanizadas de Nagarote, Chinandega, Estelí y el proyecto Nueva Victoria en la capital, así como también se presentan otras opciones en diferentes puntos del país.
“En primer lugar estamos viendo en la zona de Carretera Sur, porque en estos tiempos, por los calores y todo eso, pues queremos un lugar más fresco. Estamos optando por esa línea y hemos visto ya muy buenas opciones que nos gustan mucho”, continuó agregando Martha.

Familias Aprovechan la Feria Nacional de la Vivienda
Las casas ofrecen cuotas mensuales desde 160 dólares, con financiamiento a largo plazo, lo que ha incentivado también a parejas jóvenes a iniciar juntos ese proyecto de vida.
“Sí, la verdad es que es una super oportunidad más para ver en detalle las viviendas. Puede ser que hasta te dé miedo, pero siempre es una muy buena inversión. Queremos ver qué ofrecen actualmente las urbanizadoras y la ventaja es que siempre son cuotas accesibles y variadas dependiendo de tu caso e ingresos”, destacó Helmuth Flores, visitante de la feria.
Cada edición de la Feria Nacional de la Vivienda es un éxito. Para muchas familias, asistir a esta significa romper con generaciones de alquiler y comenzar a construir un patrimonio propio, con el respaldo de un Estado que garantiza los derechos del pueblo.



















