Masaya, conocida por su rica tradición cultural, se alista para celebrar la fiesta de los agüizotes, que tendrá lugar este próximo viernes. La localidad, especialmente el barrio de Monimbó, se llena cada año de máscaras, disfraces y bailes que representan leyendas y mitos locales.
Los artesanos de la ciudad han trabajado arduamente durante semanas para elaborar una amplia variedad de máscaras, que van desde brujas y diablos hasta personajes populares como la llorona o el conejo Bad Bonnie.
Don Lester Espinoza y doña Fermina López son algunos de los artesanos destacados, quienes además exportan estas creaciones a Estados Unidos y otros países; llevando un pedazo de la tradición nicaragüense más allá de las fronteras.
Las máscaras para niños tienen un costo de 200 córdobas, y para adultos van desde los 400 córdobas (un poco más de diez dólares) en adelante.
Durante la celebración, los participantes se disfrazan y recorren las calles bailando al ritmo de los filarmónicos o chicheros, manteniendo viva una costumbre que mezcla el susto con la diversión y la creatividad.

Masaya se prepara para una noche brutal con los Agüizotes
Las historias de sustos en los talleres y casas locales son parte del encanto de la fiesta; y muchos vecinos aseguran que incluso adultos han sido sorprendidos por los disfraces más terroríficos.
Las autoridades del INTUR en Masaya aseguran que se espera la participación de miles de personas, incluyendo turistas nacionales y extranjeros; quienes disfrutan de la cultura y la tradición que hacen de los agüizotes una de las festividades más emblemáticas de Nicaragua.
Se recuerda a la población mantener la seguridad y respetar las zonas de circulación durante la noche del viernes.
 
		 
			

















