Nicaragua expresa su profundo agradecimiento y reconocimiento al reverendo Jimmy Swaggart, evangelista estadounidense, cuya visita al país en febrero de 1988 dejó una marca imborrable en la historia espiritual de la nación.
Durante una masiva concentración en la Plaza de la Revolución, Swaggart ofreció un mensaje cargado de fe, esperanza y llamados a la paz; en un momento en que el país atravesaba uno de los periodos más difíciles de su historia reciente.
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Su oración, transmitida a nivel nacional, y la recibieron como un bálsamo en medio del conflicto armado que afectaba al pueblo nicaragüense.
Autoridades y fieles recuerdan su presencia como un gesto de solidaridad y aliento, destacando el impacto de sus palabras en la vida de miles de personas. El reconocimiento también alcanza a su mensaje sobre la necesidad de reconciliación, confianza en Dios y unidad nacional.
A casi cuatro décadas de aquel encuentro, Nicaragua reafirma su gratitud por esa jornada de fe que sigue siendo recordada como un momento de consuelo; y fortaleza espiritual colectiva.


















