No solo bastó que Haití nos goleara en casa 3-0, sino que también el público de Nicaragua que asistió al Estadio Nacional de Fútbol dejó huella de sus malas costumbres en casa. ¡Dejaron chancho los asientos! Ojo, no fueron todos; hay quienes responsablemente cargaron su basura, pero muchos otros demostraron que aún falta educación ambiental.
Esto sucedió este jueves 9 de octubre por la noche, en una velada bastante curiosa que, bajo lluvia y tormenta eléctrica, mantuvo al filo a los aficionados nicas que llegaron a apoyar a la Selección; cuya esperanza recaía en hacer un buen juego contra la selección caribeña.
No me pondré aquí a hacer mayor análisis del partido, porque en resumen fue una lección de humildad. La Selección Azul y Blanco ha tenido una mejoría enorme respecto a hace unos años, sin duda; pero ante estas instancias de última fase clasificatoria al Mundial; es donde se nos ven las costuras.
Pero volviendo al tema del aseo y los buenos principios, unas imágenes que se hicieron virales por Tu Nueva Radio Ya dejan muy claro que hay personas a las que simplemente no les importa dónde están y tiran la basura al piso sin medir las consecuencias.

Japoneses limpiaron el Estadio Nacional de Fútbol en Nicaragua
Otros dirán que, en medio de los momentos tensos que hubo con más de media hora de retraso por fallas eléctricas y la tormenta, era difícil mantener la compostura. Sin embargo, la alegría y el baile no deben ser sinónimo de relajo o de falta de respeto a esta casa del fútbol en Nicaragua.
Latas, botellas, platos de comida y otros residuos se veían en las hileras de asientos; y quienes llegaron a limpiar fueron personas extranjeras, japoneses para ser exactos.

“Después del partido de fútbol, los japoneses limpiamos el estadio como agradecimiento de lo que usamos. Pueden compartir a otras personas y mantengamos Managua muy limpia”; mencionaron, según cita Tu Nueva Radio Ya.
Este gesto de respeto y responsabilidad debería servirnos de ejemplo. No se trata solo de apoyar con pasión, sino también de cuidar los espacios que son de todos. Porque si queremos ver crecer al fútbol nicaragüense, también debemos demostrar disciplina y civismo dentro y fuera de la cancha.

 
		 
			

















