La noche de este lunes, en el Centro de Convenciones Olof Palme, la Embajada de la República Popular China en Nicaragua realizó una solemne recepción en conmemoración del 80 aniversario de la Victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y de la Guerra Mundial Antifascista. La actividad contó con la participación de representantes diplomáticos, autoridades nacionales, invitados especiales y miembros de diversas instituciones.
En sus palabras de apertura, el embajador de China en Nicaragua subrayó el valor histórico y actual de esta conmemoración:
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“El pueblo chino realizó enormes sacrificios para alcanzar la victoria en la guerra antifascista, y esa memoria debe permanecer viva. Hoy más que nunca es necesario defender la paz, la cooperación y la solidaridad entre las naciones”.
El diplomático destacó, además, el fortalecimiento de las relaciones entre Beijing y Managua:
“China y Nicaragua compartimos ideales de justicia y respeto mutuo. Nuestra cooperación está destinada a beneficiar directamente a nuestros pueblos, en áreas como la educación, la salud, la infraestructura y el comercio”.
China y Nicaragua conmemoran juntos el 80 aniversario de la victoria antifascista

Por su parte, Laureano Ortega, asesor presidencial para las inversiones, expresó el agradecimiento del Gobierno de Nicaragua hacia el pueblo y gobierno chino, resaltando la importancia de esta alianza estratégica:
“Queremos reiterar nuestro profundo agradecimiento por todo el apoyo que hemos recibido de la República Popular China. Juntos hemos venido impulsando proyectos que generan empleo, fortalecen la economía nacional y elevan la calidad de vida de las familias nicaragüenses”.
Ortega agregó que la cooperación bilateral ha abierto nuevas oportunidades:
“Estamos trabajando hombro a hombro para promover el comercio, atraer inversiones y fomentar un acercamiento cultural que enriquezca a nuestras naciones. Esta amistad es hoy un pilar fundamental para el desarrollo de Nicaragua”.

La conmemoración fue una oportunidad no solo para recordar el sacrificio del pueblo chino y su aporte decisivo a la victoria antifascista, sino también para proyectar los valores de paz y unidad en el contexto actual. Asimismo, reafirmó la profundización de los lazos de amistad y cooperación entre China y Nicaragua, marcando un paso más en la construcción de una relación sólida y duradera.


















