Son las seis de la tarde y el grito de “¡¿Quién causa tanta alegría?!”, resuena en el país, impregnando de fervor la celebración de la Gritería Chiquita. Desde el centro histórico de Granada, justo a dos cuadras del parque central, la familia Karawala se unió a esta exclamación, rindiendo homenaje a la Virgen de la Asunción.
Aplausos, cantos, el rezo del rosario y la repartición de la tradicional “gorra” forman parte de las actividades que esta familia, conocida por generaciones como “Los Karawala”, desarrolla en conjunto con quienes llegan a honrar a la Madre de Jesús en su casa de habitación.
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Según cuenta Lawren Orozco Altamirano, quien organiza esta celebración familiar, es gracias a favores recibidos que en su hogar adoptaron esta tradición: “Hace tres años, mis padres estuvieron muy enfermos y le pedimos a la Virgen María que intercediera por ellos, y mis padres se sanaron. Es por eso que realizamos esta celebración, a la vez que realizamos la Gritería el 7 de diciembre”.
Para esta celebración, la familia se prepara con meses de anticipación; haciendo presupuesto, realizando rifas y diseñando el altar: cortinaje, flores, el motivo que se representará, todo con el fin de que la Gritería Chiquita salga perfecta desde su hogar.
Granada celebra con fervor la Gritería Chiquita junto a la familia Karawala

Amigos, vecinos, conocidos y toda persona que llega a este hogar recibe su respectiva “gorra”; compuesta de chicha de maíz, banano, naranja, dulces tradicionales como cajetas, gofio, lecheburra, crocantes, y un delicioso nacatamal.
José Estrada compartió que ya lleva tres años visitando la casa de “Los Karawala”, disfrutando la alegría de rendir homenaje a la Virgen de la Asunción: “Es una actividad muy bonita. Es el tercer año que participo y siempre hay una buena concurrencia”; explicó.
Por su parte, doña Lucrecia Tijerino compartió que “desde Granada, Nicaragua celebramos con mucho amor y alegría a nuestra Madre Santísima. Ella nos protege con su manto de toda catástrofe, de todo mal a toda Nicaragua, y es bonito ver cómo en nuestro país se viven las tradiciones”.

Félix Orozco Altamirano, uno de los hermanos “Karawala”; expresó también que “la gratitud envuelve a esta familia en un espíritu de devoción, porque a través de la Santísima Virgen, en la advocación de la Asunción, hemos recibido muchos favores y esperamos que esta tradición dure muchos años”.


















