En el marco de la conmemoración del 46 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, la Copresidenta de la República de Nicaragua dirigió unas sentidas palabras de reconocimiento y admiración al activista estadounidense Brian Wilson, presente gracias a un hermoso video; en la ceremonia central del 46/19.
Durante su intervención, la Copresidenta expresó: “A nuestro querido hermano Brian Wilson, a quien vemos y escuchamos en un hermoso y elocuente mensaje al pueblo nicaragüense y a los pueblos del mundo, le enviamos un abrazo fraterno lleno de gratitud y reconocimiento”
Brian Wilson, defensor de la paz y solidario con las causas de los pueblos en lucha, compartió su testimonio y reafirmó su compromiso con Nicaragua:
“Saludos al pueblo nicaragüense, al pueblo revolucionario de Nicaragua, una luz de esperanza para el mundo entero. Desde 1986 he estado viajando a este hermoso país, y me cautivó tanto que incluso intenté detener un tren cargado de municiones con destino a Nicaragua. El tren no se detuvo. Me enfrentaba a un año de prisión, pero decidieron matarme”; compartió con valentía.
Brian Wilson destaca la Revolución de Nicaragua como ejemplo para el mundo
“Considero que esta Revolución es increíblemente única y un referente a seguir para todos. Estoy agradecido por el honor de dirigirme a ustedes. Ustedes han hecho todo el trabajo, y yo, como hombre mayor de 84 años, puedo hoy disfrutar de los frutos de esta lucha.”
“Espero que otros norteamericanos vengan aquí para aprender de la Revolución. Muchos desconocen estas luchas, así como yo las desconocía cuando fui a Vietnam. Es sorprendente cómo han soportado la presión y la injerencia de los Estados Unidos contra su soberanía. ¡Felicidades por su tenacidad! ¡Viva la Revolución! ¡Viva! ”; concluyó Wilson.
Al cierre del acto, la Copresidenta agradeció profundamente el mensaje de Wilson:
“Gracias, Brian. Te admiramos, te queremos y te respetamos profundamente. Tu lucha también es nuestra.”
Este encuentro simbólico entre Nicaragua y los pueblos solidarios del mundo refuerza los lazos históricos de hermandad y compromiso con la soberanía; la paz y la justicia social.
