Diversos analistas de trayectoria en Nicaragua han explicado la importancia de la voluntad que prevalece para materializar la mesa de diálogo y poder resolver las situaciones en paz y tranquilidad.
Adolfo Pastrán explica que "es indispensable que en situaciones como las que hemos vivido en las últimas semanas hay heridas abiertas, hay mucho dolor que hay que buscar cómo sanar y eso pasa por el diálogo. Aquí no hay otro camino más que sentarse a dialogar, escuchar un sector y a otro sector, escuchar ideas, propuestas y pensar con amor a Nicaragua
Te puede interesar: Cardenal Leopoldo Brenes llama a ser constructores de la paz "Se necesita un poco de desprendimiento y tener la seguridad de que es en el diálogo que se puede resolver. Lo que quieren los nicaragüenses es trabajo mejor remunerado, salud, educación", agregó Pastrán. Entre tanto el subprocurador de derechos humanos, Adolfo Jarquín Ortel, manifestó que "el Gobierno sigue insistiendo en el diálogo, es acogido por la empresa privada y la Iglesia Católica acepta como garante. Aquí hay que derrotar a los violentos. A mí me llama la atención, el diálogo nos ha permitido avanzar económica y socialmente en Nicaragua, la gran mayoría lo que quiere es paz, queremos vivir en paz porque mediante la paz se construye el progreso y desarrollo. Con la paz nos permite crear trabajo, seguir combatiendo la pobreza que es el elemento a derrotar en este país, todos los que amamos la paz debemos de apoyar esa iniciativa del diálogo". "Aquí hay algo que no se puede ocultar, la Nicaragua no es la misma de hace 5 o 10 años, esos avances no se pueden perder, por eso es que el pueblo de Nicaragua dice sí a seguir construyendo la paz", puntualizó el subprocurador. Joaquín Absalon Pastora dijo por su oarte que "todos los nicaragüenses lo que queremos realmente un espacio de paz, debemos tomar esa propuesta e ir a plantear en la mesa del diálogo el camino a la paz, porque la paz no la vas a construir con retórica, la paz la vas a construir proponiendo, siendo ciudadanos responsables". 
