Mediante el uso de aviones de guerra y drones con explosivos, la ocupación israelí lanzó este domingo una serie de ataques contra Saná, la capital de Yemen, en un nuevo intento por quebrar la resistencia yemení y su firme apoyo a la causa palestina.
A pesar de esta agresión militar, que dejó un saldo de dos personas asesinadas y 35 heridos, las autoridades yemeníes reafirmaron su decisión de continuar los ataques contra Israel en solidaridad con Gaza.
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Según medios locales, se registraron más de 30 ataques aéreos, entre los cuales se encuentran bombardeos a una gasolinera de la Yemen Petroleum Company (YPC) ubicada en la calle Al-Siteen y a la central eléctrica de Haziz, ambas infraestructuras consideradas estratégicas para la red energética local.
En redes sociales circularon videos e imágenes que muestran fuertes explosiones y altas columnas de humo elevándose desde los sitios atacados.

Yemen e Israel intensifican enfrentamientos
Medios israelíes confirmaron también bombardeos sobre el Palacio Presidencial y sus alrededores, en momentos en que allí se celebraba una reunión de líderes hutíes.
Las autoridades yemeníes denunciaron el ataque como un acto de agresión brutal y prometieron una respuesta contundente.
Nasr al-Din Amer, subdirector de la Autoridad de Medios de Ansarallah Yemení, aseguró que las defensas aéreas nacionales lograron interceptar la mayoría de los ataques, forzando la retirada de varias formaciones israelíes. Indicó además que se utilizaron sistemas de defensa fabricados localmente.
Amer subrayó que las operaciones militares en apoyo de Gaza continuarán “hasta que cese la agresión y se levante el asedio”. Por su parte, la Yemen Petroleum Company afirmó que la situación del suministro en las zonas francas se mantiene estable y bajo control.


















