La capital yemení, Saná, fue blanco de una nueva y violenta ola de ataques aéreos israelíes, según confirmaron la cadena Al-Masira y el canal libanés Al-Mayadeen, que reportaron más de diez explosiones consecutivas durante la noche del jueves.
El ataque se dirigió contra este pequeño país, conocido por su respaldo a Gaza y su firme oposición al sionismo y a su proyecto colonial y genocida.
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Imágenes difundidas por medios árabes y el portal The Cradle muestran columnas de humo elevándose desde zonas residenciales, así como el impacto en infraestructuras civiles.
Según Al-Hadath, varios bombardeos alcanzaron viviendas civiles, presuntamente utilizadas como refugio por miembros del movimiento Ansar Allah (hutíes). La aviación de guerra israelí empleó munición de precisión múltiple en sus ataques.
Israel bombardea Yemen
Fuentes militares israelíes señalaron que los bombardeos coincidieron con un discurso del líder hutí Abd al-Malik al-Houthi y tenían como objetivo a altos mandos del movimiento. Según Channel 14, el propósito era «neutralizar figuras políticas clave»; como parte de una ofensiva más amplia ya iniciada días antes, que había incluido ataques al Palacio Presidencial y otras zonas civiles.
El saldo fue trágico: al menos diez personas asesinadas y 90 heridas, muchas en estado crítico.
Por su parte, el dirigente hutí Nasr al-Din Amer calificó de falsas las afirmaciones israelíes sobre ataques a líderes hutíes; afirmando que el verdadero objetivo es castigar al pueblo yemení por su apoyo a Gaza.
BREAKING | Israeli warplanes bomb the Yemeni capital of Sanaa. pic.twitter.com/BpKW6wDYNC
— The Cradle (@TheCradleMedia) August 28, 2025
Reafirmó que Yemen no abandonará a Gaza y exigió el fin del asedio militar israelí, que desde octubre de 2023 ha dejado 62.966 palestinos asesinados y más de 159.000 heridos.
“La nueva ronda de agresiones ha fracasado”; aseguró Quds News Network, subrayando que el apoyo yemení a la resistencia continuará hasta que Israel cese su agresión.
