Un nuevo episodio de violencia escolar conmocionó a Texas este martes. Un tiroteo en la escuela secundaria Wilmer-Hutchins, ubicada al sur de Dallas, dejó cuatro estudiantes heridos y generó una masiva movilización policial.
Horas después del ataque, la policía identificó y arrestó a Tracy Haynes, un adolescente de 17 años, como el principal sospechoso. El joven se entregó voluntariamente en el Centro de Justicia Lew Sterrett, luego de una intervención de la organización comunitaria Urban Specialists, que trabaja con jóvenes en situación de riesgo.
“Quiero hacerme cargo de esto”, le dijo Haynes a Antong Lucky, presidente del grupo, quien lo acompañó junto a su familia hasta entregarse a las autoridades. El adolescente enfrenta cargos por asalto agravado con arma de fuego y su fianza fue fijada en 600.000 dólares.
El Departamento de Bomberos de Dallas informó que tres estudiantes recibieron impactos de bala y un cuarto sufrió una lesión musculoesquelética. Todos fueron hospitalizados en estado grave, pero están fuera de peligro.
Tiroteo en Texas conmociona Dallas
Este tiroteo no es el primero en la Wilmer-Hutchins High School. En abril de 2024, otro alumno fue baleado dentro del campus. “Esto se está volviendo demasiado familiar, y no debería serlo”; lamentó Stephanie Elizalde, superintendente del Distrito Escolar Independiente de Dallas.
Las clases fueron suspendidas por el resto de la semana y se asignaron consejeros psicológicos para brindar apoyo a estudiantes y personal docente.
Una de las principales incógnitas es cómo ingresó el arma al establecimiento, que cuenta con detectores de metales y exige mochilas transparentes. Las autoridades no han revelado detalles, pero aseguran que no fue una falla del personal ni de los protocolos de seguridad.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, expresó sus condolencias: “Nuestros corazones están con las víctimas de este acto de violencia sin sentido”.
La investigación continúa para determinar la motivación del atacante y cómo logró introducir el arma en la escuela.
