El Comité Supremo Sirio para las Elecciones Parlamentarias anunció el aplazamiento de los comicios legislativos previstos para septiembre en tres provincias clave: Sweida, Hasaka y Raqqa; debido a la falta de condiciones de seguridad.
Según el organismo, los escaños correspondientes a estas regiones serán reservados hasta que se puedan llevar a cabo elecciones en un entorno seguro.
- Te puede interesar: Yemen reafirma respaldo a Palestina tras bombardeos israelíes
En Sweida, se han registrado enfrentamientos sectarios en las últimas semanas; mientras que en Hasaka y Raqqa persisten tensiones e inestabilidad por la presencia de grupos armados rivales.
En el caso particular de Raqqa, la administración está bajo control de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES); que mantiene una relación tensa con el gobierno central en Damasco.

El noreste de Siria se queda sin voto tras violencia
Este aplazamiento se produce en un contexto de creciente deterioro en las relaciones entre Damasco y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe que controla gran parte del noreste del país.
El Gobierno de facto se retiró recientemente de conversaciones de paz en París, acusando a las FDS de impulsar un proyecto de descentralización y una nueva Constitución, lo cual contraviene los intereses de Damasco.
Estas elecciones serán las primeras desde la caída del Gobierno de Bashar al-Assad en 2024. Las nuevas leyes electorales excluyen a exministros, exgobernadores y a quienes apoyen ideas secesionistas.

La futura Asamblea Popular contará con 210 miembros, y se promueve como un paso hacia un sistema más inclusivo y pluralista. En paralelo, el Banco Central de Siria anunció la introducción gradual de nuevos billetes; como parte de un plan de reforma monetaria, aunque aún no se ha fijado una fecha para su circulación.


















