Niña de 8 años muere de sarampión y culpan a los médicos

Foto: México número de casos confirmados de sarampión/cortesía
Foto: México número de casos confirmados de sarampión/cortesía

Una niña de 8 años falleció a causa del sarampión en Texas, Estados Unidos, luego de que su familia se negara a vacunarla. El caso conmocionó a la opinión pública y desató un intenso debate global sobre las consecuencias del movimiento antivacunas.

La menor, identificada como Daisy Hildebrand, contrajo el virus y, pese a los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir. Sin embargo, su padre, Peter Hildebrand, niega que la enfermedad haya sido la causa del deceso y aseguró que no se arrepiente de su decisión de no inmunizarla.

El caso ocurrió en la ciudad de Seminole, uno de los epicentros del brote de sarampión que afecta al estado de Texas. Se enmarca en una emergencia sanitaria nacional: Estados Unidos enfrenta el mayor brote de sarampión en más de una década, agravado por el aumento de comunidades que rechazan las vacunas, entre ellas, algunas de orientación religiosa o conservadora.

Peter y su esposa pertenecen a una comunidad menonita, un grupo cristiano evangélico conocido por su escepticismo frente a la medicina moderna, especialmente las vacunas. Ante la tragedia, un periodista preguntó al padre de Daisy si lamentaba no haberla vacunado. Su respuesta fue tajante:

“No me arrepiento, para nada. Y a partir de ahora, si tengo otros hijos en el futuro, no los vacunaré bajo ninguna circunstancia”.

Foto:Brote de sarampión en EE. UU/Cortesía
Foto:Brote de sarampión en EE. UU/Cortesía

Brote de sarampión en EE. UU

Estas declaraciones fueron difundidas por el sitio Children’s Health Defense, una organización abiertamente antivacunas fundada por Robert F. Kennedy Jr., actual Secretario de Salud de la administración Trump y figura emblemática del movimiento antivacunas. Kennedy visitó a la familia Hildebrand para expresar sus condolencias tras el fallecimiento de Daisy.

Robert Kennedy ha sido una voz persistente contra las vacunas, incluso desde antes de la pandemia de COVID-19. Durante la crisis sanitaria, encabezó campañas que promovían teorías conspirativas sobre la inmunización y llegó a afirmar que algunas vacunas causaban autismo, una declaración desmentida por la comunidad científica internacional.

A pesar de las declaraciones del padre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron que la causa oficial de la muerte fue sarampión, reforzando la preocupación sobre el aumento de casos en regiones con baja cobertura de vacunación.