El Ejército de Nepal, declaró este miércoles un toque de queda en todo el país que se extenderá hasta el jueves; como respuesta a las intensas protestas antigubernamentales que han dejado al menos 25 muertos y que forzaron la dimisión del primer ministro y de todo el Gobierno.
Según un comunicado oficial citado por medios locales, el Ejército, que asumió el mando de la seguridad nacional; estableció el toque de queda hasta las 17:00 horas (GMT+05:45) del miércoles 11 de septiembre, con una posible prórroga hasta las 06:00 horas del jueves.
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Asimismo, esta medida resultó calificada como necesaria para salvaguardar la paz y la seguridad del país.
Las fuerzas armadas explicaron que la decisión se tomó ante las crecientes amenazas a la seguridad pública, ya que “elementos destructivos” se han infiltrado en las manifestaciones; provocando daños materiales, incendios, saqueos y ataques violentos, incluyendo intentos de asalto a instituciones.

Nepal bajo toque de queda
Además, las autoridades advirtieron que cualquier acto de vandalismo, incendio, saqueo o agresión a personas o bienes relacionados con las protestas; será considerado un delito penal y será reprimido con firmeza por las fuerzas de seguridad.
Las protestas comenzaron a inicios de esta semana en la capital, Katmandú, y en otras grandes ciudades, motivadas por el bloqueo impuesto a varias redes sociales extranjeras: como Facebook, Instagram, WhatsApp, YouTube, X, Reddit y LinkedIn; por incumplir la legislación nacional.
The Nepali #Army said the prohibitory order currently in force across #Nepal will remain effective until 5pm, after which a nationwide #curfew will be imposed until 6am Thursday.
The Army said unruly groups had infiltrated protests and carried out vandalism, arson, looting,… pic.twitter.com/idMuf5xExz— Sami Määttä 🇫🇮 🌍 (@samipekkailmari) September 10, 2025
Finalmente, aunque el Gobierno levantó la prohibición el martes, los disturbios se intensificaron, con reportes de quema de edificios gubernamentales e irrupciones en el Parlamento y otras sedes institucionales; evidenciando la grave crisis política y social que atraviesa Nepal.
 
		 
			

















