Muere Jane Goodall a los 91 años, pionera en primatología y conservación

Foto: Expertos destacan la influencia global de Jane Goodall / Cortesía
Foto: Expertos destacan la influencia global de Jane Goodall / Cortesía

Jane Goodall, reconocida primatóloga y etóloga británica, falleció este miércoles a los 91 años en California, Estados Unidos, país al que había viajado para dictar un ciclo de charlas, informó la fundación que lleva su nombre a través de sus redes sociales. Su muerte se atribuye a causas naturales, cerrando una vida dedicada al estudio de los chimpancés y la conservación del medio ambiente.

La carrera de Goodall transformó la primatología y la manera en que la ciencia entiende a los grandes simios. Fue pionera al demostrar que los chimpancés usan herramientas, forman vínculos afectivos estrechos con humanos y poseen estructuras sociales complejas.

Estos descubrimientos cambiaron la percepción del reino animal y colocaron a Jane como referente global en comportamiento animal y ética ambiental.

Además de sus investigaciones de campo, Goodall dedicó esfuerzos a la divulgación científica, escribiendo libros, participando en documentales y dictando conferencias en todo el mundo. Su objetivo era acercar la primatología a la gente común y concienciar sobre la importancia de conservar los ecosistemas.

Foto: Expertos destacan la influencia global de Jane Goodall / Cortesía
Foto: Expertos destacan la influencia global de Jane Goodall / Cortesía

La fundación Jane Goodall continuará su legado en educación y conservación

La fundación Jane Goodall, creada por la propia científica, continúa su legado mediante programas de educación, conservación y bienestar animal, inspirando a nuevas generaciones a cuidar la fauna y la flora del planeta. Expertos y organizaciones internacionales han destacado la influencia de Goodall como modelo de compromiso ambiental y compasión por los seres vivos.

El impacto de Jane Goodall se extiende más allá de la ciencia: promovió la ética ambiental, el respeto por los animales y la sostenibilidad, convirtiéndose en un símbolo de lucha por un mundo más consciente y equilibrado.

Su labor ha dejado huella en investigadores, estudiantes y amantes de la naturaleza alrededor del globo, consolidando su nombre como sinónimo de amor por los primates y dedicación a la conservación.

Su partida marca el final de una era en la primatología, pero su legado y enseñanzas permanecerán vigentes; recordando a la humanidad la importancia de cuidar el planeta y respetar a todos sus habitantes.

RT