Israel continúa su ofensiva en Gaza mientras desplaza forzosamente a miles de civiles hacia el sur en medio de bombardeos incesantes. La apertura de un nuevo corredor de evacuación sobre la ruta Salah al-Din, anunciada por el Ejército israelí, busca acelerar el éxodo de la población de ciudad de Gaza; la cual se encuentra bajo ataques que han destruido viviendas y sembrado el pánico entre los habitantes.
El anuncio militar especifica que el corredor estará habilitado durante 48 horas, hasta el viernes al mediodía, conectando la capital del enclave con Wadi Gaza.
Sin embargo, organizaciones internacionales denuncian que no se trata de una evacuación voluntaria; sino de un desplazamiento forzado en condiciones extremadamente peligrosas y sin garantías humanitarias.
La ONU y diferentes ONG han señalado que el costo económico, la escasez de alimentos, agua y refugios, así como la saturación de los campamentos en Mawasi, hacen prácticamente inviable un traslado masivo. Testimonios de desplazados describen las penurias de recorrer más de 25 kilómetros en medio de aglomeraciones; trayectos que llegan a demorar hasta cinco horas.

Testimonios revelan desesperanza: “No hay un lugar seguro en toda Gaza”
Mientras tanto, las cifras sobre la magnitud del éxodo son contradictorias: el Ejército israelí sostiene que unas 350.000 personas han abandonado la capital desde mediados de agosto, mientras que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estima alrededor de 150.000. Lo que sí coinciden ambas partes es que se trata de un movimiento masivo y caótico de población civil.
El trasfondo es aún más grave: informes de la ONU y organizaciones internacionales han calificado la ofensiva como un genocidio, acusando a Israel de crímenes masivos desde los ataques del 7 de octubre de 2023. Las estadísticas del Ministerio de Salud gazatí indican que unas 65.000 personas, la mayoría mujeres y niños, han muerto en casi dos años de violencia.
En este contexto, muchos gazatíes desconfían de los corredores anunciados, convencidos de que no existe un lugar seguro dentro de la Franja. Historias como la de Umm Ahmed Yunes, quien prefirió permanecer en su vivienda semidestruida, reflejan la desesperanza: “La muerte es más barata y más misericordiosa”.
BREAKING: Internet services have been cut off across large parts of Gaza City and northern Gaza due to ongoing Israeli airstrikes, QNN correspondent reports. pic.twitter.com/nCEmaXPB84
— Quds News Network (@QudsNen) September 17, 2025
 
		 
			

















