Una investigación de cinco meses realizada por el diario británico The Guardian reveló cómo cuatro miembros de la familia Doghmosh, en Gaza, resultaron asesinados a tiros por francotiradores de EE.UU. y Alemania el 22 de noviembre de 2023. Otros dos resultaron heridos ese mismo día.
Ese día, Mohammed Doghmosh, de 26 años, quien se ganaba la vida recolectando desechos, salió a la calle junto a su primo Youssef; sin saber que sería asesinado y su cuerpo permanecería dos días a la intemperie, sin poder ser enterrado.
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Los hechos ocurrieron en la calle Moneer al-Rayyes, en el barrio de Tal al-Hawa, mientras los residentes creían estar a salvo pese a la presencia de fuerzas israelíes.
Asimismo, desde un edificio cercano, los francotiradores Daniel Raab y Daniel Graetz, parte del escuadrón “Refaim” (fantasma); ya estaban posicionados. Declararon que la zona era un “área de combate” y que cualquier hombre en edad militar era considerado un objetivo.
EE.UU. y Alemania contra Gaza
Raab disparó a Mohammed, mientras Graetz confirmó que resultó ser su “segunda eliminación”. Cuando Salem Doghmosh, de 19 años, corrió a recuperar el cuerpo de su hermano, también fue asesinado. Raab lo admitió; “Esa fue mi primera eliminación”.
Además, recuperar cadáveres está protegido por el derecho internacional y por las normas del Ejército israelí; según Asa Kasher, coautor del código de ética de las FDI.
La tragedia continuó: Montasser, padre de Mohammed y Salem, resultó herido mortalmente, y su primo Khalil resultó gravemente herido al intentar ayudar.
Daniel Raab, a US/Israeli dual national serving in the IDF as a sniper, who confessed to shooting three unarmed Palestinians on Nov 22, 2023 along with his partner Daniel Graetz, a German national. pic.twitter.com/XMGRqrsfcP
— Chronicles of Shame (@ShameChronicles) September 10, 2025
Finalmente, los cuerpos quedaron en la calle hasta un alto el fuego el 24 de noviembre. La investigación se basó en testimonios, documentos oficiales e imágenes verificadas. No es un caso aislado; exsoldados israelíes han denunciado un patrón sistemático de disparar a palestinos desarmados, incluso si son rescatistas o familiares.
