Cuba se prepara para la tormenta del siglo: Melissa irrumpe

Foto: Melissa golpea Santiago de Cuba/Cortesía
Foto: Melissa golpea Santiago de Cuba/Cortesía

El poderoso ciclón Huracán Melissa está tocando con fuerza las puertas del este de Cuba. En la ciudad de Santiago de Cuba ya se sienten los primeros signos: ráfagas de viento y lluvias intensas anuncian la irrupción del fenómeno. Las autoridades cubanas declararon el estado de alerta ciclónica en varias provincias orientales y procedieron a la evacuación preventiva de miles de personas.

Según los reportes más recientes, el huracán alcanzó la categoría 5 al tocar Jamaica, con vientos superiores a los 290 km/h, y se encaminaba rumbo al oriente de Cuba con la posibilidad de provocar más estragos.

En Santiago de Cuba, los habitantes trabajan de prisa asegurando tejas, cerrando ventanas y llevando sus pertenencias a refugios. La experiencia vivida con el huracán Sandy en 2012 aún está fresca en la memoria colectiva, lo cual aumenta la tensión y la necesidad de actuar con rapidez.

La infraestructura de la isla, marcada por años de dificultades económicas, se muestra vulnerable: cortes eléctricos, escasez de agua y servicios reducidos agravan la situación. Muchos ciudadanos expresan su temor ante lo que viene y la incertidumbre sobre la capacidad de respuesta para afrontar los daños.

Alerta máxima: Melissa golpea Santiago de Cuba

Foto: Melissa golpea Santiago de Cuba/Cortesía
Foto: Melissa golpea Santiago de Cuba/Cortesía

El fenómeno también evidencia los efectos del cambio climático: se registraron condiciones oceánicas que favorecieron su rápido fortalecimiento, reforzando la idea de que este tipo de eventos extremos serán cada vez más frecuentes.

En las calles y barrios de Santiago, el ambiente es de alerta. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada, asegurar lo esencial y acudir a los refugios dispuestos. Se espera que los próximos días sean críticos, con lluvias persistentes y ráfagas de viento que podrían alcanzar niveles históricos en la región oriental de Cuba.

En resumen, el huracán Melissa no llega solo con vientos. Trae consigo preocupación, evacuaciones y una advertencia clara: prepararse, proteger lo esencial y actuar de inmediato para reducir riesgos. La resiliencia de la población cubana será puesta a prueba mientras la tormenta avanza con fuerza sobre la isla, dejando un llamado urgente a la precaución y la solidaridad.

RT