Las autoridades han cancelado la alerta de tsunami que se emitió tras un terremoto de magnitud 7.6 registrado en el mar Caribe. El sismo, cuyo epicentro se ubicó a 44 kilómetros al este de la isla de Honduras; generó inicialmente preocupación por posibles olas gigantes en las costas de varios países de la región.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) confirmó que el terremoto ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros, lo que aumentó el riesgo de un tsunami. Sin embargo, tras varias horas de monitoreo, los organismos internacionales y locales determinaron que no había amenaza inminente y levantaron la alerta.
A pesar de la cancelación, el sismo en Cuba y México, donde algunas personas evacuaron edificios como medida de precaución. Hasta el momento, no se han reportado daños materiales significativos ni víctimas.
Este evento ha recordado la importancia de contar con sistemas de alerta temprana eficientes y protocolos de evacuación claros en zonas propensas a terremotos y tsunamis. Las autoridades continúan monitoreando la actividad sísmica en la región para garantizar la seguridad de la población.


















