A pesar de la vigencia del acuerdo de alto al fuego entre Israel y el movimiento palestino Hamás, la violencia en la Franja de Gaza persiste. El 17 de octubre de 2025, fuerzas israelíes atacaron un vehículo que transportaba civiles desplazados en el barrio de Al-Zaytoun, provocando varias muertes y heridos. El ataque ocurrió en medio de una aparente retirada militar israelí, generando preocupación internacional por el incumplimiento del cese de hostilidades.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Palestina denunció que el ejército israelí «sigue matando civiles» en zonas donde supuestamente se ha replegado. Desde el 10 de octubre, al menos 15 palestinos han muerto por disparos, en violación directa de los acuerdos firmados. Además, tres palestinos resultaron heridos por disparos de soldados israelíes en el área de Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza.
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Según el Ministerio de Salud palestino, la ofensiva israelí desde octubre de 2023 ha dejado un saldo de 67.967 muertos y 170.179 heridos, incluyendo miles de niños, mujeres y ancianos.
Equipos médicos y brigadas de defensa civil enfrentaron dificultades para acceder a las zonas afectadas debido a los continuos ataques en áreas civiles; una situación que se ha repetido desde el inicio de la ofensiva israelí.
Este contexto subraya la necesidad de una acción internacional más firme para garantizar el respeto a los derechos humanos y la implementación efectiva de los acuerdos de alto al fuego en la región.
