El estudio detrás de PUBG anunció que el juego dejará de funcionar en PlayStation 4 y Xbox One a partir del 13 de noviembre de 2025, fecha que marcará el fin de su compatibilidad con esas consolas. La decisión forma parte de una estrategia clara: enfocar todos los recursos en las versiones de PS5, Xbox Series X|S y PC, donde el desempeño puede mejorar notablemente.
PUBG actualiza el campo de batalla
PUBG justificó esta transición como un paso necesario hacía un juego más estable y visualmente superior en consolas actuales. Prometen mejoras concretas: mayor resolución, mejor tasa de cuadros por segundo, reducción de fallos por memoria y optimizaciones enfocadas en futuras actualizaciones.
Además, los jugadores no perderán ni su progreso ni sus compras: podrán acceder nuevamente con su misma cuenta en PS5 o Xbox Series sin necesidad de transferencias manuales. En PlayStation, deberán descargar una versión nueva desde la tienda; en Xbox, la actualización llegará automáticamente gracias a Smart Delivery.
El anuncio destaca que tomó tiempo y reflexión, ya que valoran el apoyo de quienes jugaron durante años en PS4 y Xbox One y quieren reforzar el futuro de PUBG en consolas.
Entretanto, en hardware de nueva generación, esperan ofrecer 4K dinámico a 60 fps en PS5 Pro y Xbox Series X, 1440p a 60 fps en PS5 estándar, y en Xbox Series S opciones entre 1080p-60 fps o 1440p-30 fps.
