En medio de una escalada militar sin precedentes en Oriente Medio, Irán acogerá este martes 22 de julio en Teherán una reunión con delegaciones de China y Rusia para abordar su programa nuclear. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, confirmó que el encuentro no será a nivel ministerial, pero sí reunirá a altos funcionarios de los tres países.
El diálogo llega tras semanas de tensión militar que incluyeron ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes en medio de una agresión a gran escala y no provocada contra la República Islámica, ataques de respuesta de Teherán con oleadas de misiles y drones contra instalaciones militares e infraestructuras estratégicas de la entidad sionista; y una agresión directa de Estados Unidos contra centros nucleares iraníes que eran supervisados por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
La agresión de Israel y EE.UU. fue condenada por Moscú, Beijing y otros Gobiernos luego de considerar que aquellos países violaron abiertamente la soberanía iraní; la Carta de las Naciones Unidas y el acuerdo de no proliferación nuclear, transgresiones muy graves a la legislación internacional.
La diplomacia iraní también tiene prevista una segunda reunión sobre el mismo tema: el próximo 25 de julio; Irán se sentará con Alemania, Francia y el Reino Unido (grupo E3) en Estambul. Será a nivel de viceministros de Exteriores, tras una reciente videoconferencia entre el canciller iraní Abbas Araghchi y sus pares europeos, además de la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas.

Irán, China y Rusia afinan estrategia sobre programa nuclear
Días atrás, Araghchi reiteró que fue Estados Unidos quien se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC); y quien abandonó la mesa de negociación en junio, optando por «la vía militar». También exhortó a los Gobiernos europeos a cesar las amenazas y rechazar la reactivación automática de sanciones, a su juicio, sin base legal ni ética.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump alimentó la incertidumbre con mensajes contradictorios. A fines de junio insinuó una posible reanudación del diálogo con Irán; pero días después negó cualquier contacto y aseguró que su Administración “destruyó por completo” las instalaciones nucleares iraníes.
 
		 
			

















