Fuentes cercanas al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, citadas por el medio Al-Mayadeen, revelaron este lunes que el Gobierno contempla la posibilidad de llevar a cabo una ocupación total de la Franja de Gaza como vía para poner fin al conflicto con el grupo islamista Hamas.
Según estas fuentes, Netanyahu ya habría tomado una decisión clara: establecer un control militar completo sobre Gaza. “La dirección está marcada hacia una ocupación definitiva y total”, afirmaron, aunque dentro del propio Gobierno y del alto mando militar hay posiciones encontradas sobre esta medida.
El Canal 14 reportó que, en medio del debate interno, allegados a Netanyahu han lanzado declaraciones contundentes: “Si esto no le parece bien al jefe del Estado Mayor, que renuncie”.
En paralelo, un alto funcionario de la oficina del primer ministro advirtió que no actuar de inmediato podría condenar a los prisioneros israelíes al hambre y perpetuar el control de Hamas sobre el enclave.

Israel amenaza con ocupación total de Gaza
No obstante, otras voces dentro del Gobierno señalan que la decisión aún no está cerrada y será el gabinete quien defina el curso a seguir. Esta discusión será central en la próxima reunión del gabinete de seguridad, donde se prevé un tenso intercambio entre los responsables políticos y el Ejército.
La Radio del Ejército israelí confirmó que las tensiones entre el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y el liderazgo político se han intensificado. Zamir insiste en la necesidad de una visión estratégica clara y advierte que una ocupación prolongada podría exponer a las tropas a mayores riesgos; fortalecer a Hamas y desgastar al Ejército.
El alto mando militar ha propuesto dos rutas: una ofensiva total, a la que Zamir se opone, y una estrategia de cerco prolongado; con el objetivo de debilitar a Hamas sin un despliegue masivo.
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza empeora. Según informes internacionales, al menos 175 civiles incluidos 93 menores han muerto por hambruna, y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (OHCHR) denunció que entre el 27 de marzo y el 31 de julio, 1.373 palestinos murieron intentando acceder a alimentos, muchos de ellos atacados por fuerzas israelíes mientras esperaban ayuda humanitaria.
 
		 
			

















