Francia prevé 600 protestas el 10 de septiembre tras la caída del gobierno

Foto: Protestas en Francia /cortesía
Foto: Protestas en Francia /cortesía

Francia se prepara para una jornada de movilizaciones masivas este miércoles 10 de septiembre, en un clima de alta tensión política y social, tras la dramática caída del gobierno de François Bayrou.

Las autoridades han previsto hasta 600 acciones de protesta en todo el país, lideradas por el colectivo “Bloquons-Tout” en alianza con activistas antigubernamentales.

El Ministerio del Interior de Francia ha movilizado a 80.000 gendarmes y policías para supervisar una jornada que consideran de “alto riesgo”. Los servicios de inteligencia anticipan la participación de hasta 100.000 manifestantes, cifra que podría incrementarse con el respaldo de sindicatos combativos como la CGT y SUD.

La crisis política estalló el pasado 8 de septiembre, cuando Bayrou perdió una moción de confianza por 364 votos contra 194, encendiendo la mecha del descontento social.

Foto: Protestas en Francia /cortesía
Foto: Protestas en Francia /cortesía

Protestas en Francia

Mientras Emmanuel Macron promete nombrar un nuevo primer ministro “en los próximos días”, los movimientos sociales aprovechan el vacío de poder para rechazar las propuestas presupuestarias del gobierno de Francia.

Según Federico Tarragoni, sociólogo de la Universidad de Caen, este es un movimiento con una “existencia digital y localizada”; basado en bloqueos heterogéneos que generan ondas expansivas.

Las protestas incluyen la suspensión del uso de tarjetas bancarias, el levantamiento de “peajes gratuitos” y acciones en centros de producción, hospitales, escuelas y bancos.

Las autoridades de Francia alertan sobre posibles sabotajes en infraestructuras críticas como refinerías, estaciones ferroviarias y depósitos de combustible.

El ministro Bruno Retailleau activó una célula de crisis y advirtió: “No toleraremos bloqueos de infraestructuras esenciales”. Las fuerzas de seguridad patrullarán zonas sensibles, con interrogatorios sistemáticos en casos de daños a edificios públicos.

Esta jornada se perfila como el termómetro del malestar social francés, con posibles repercusiones políticas europeas en plena crisis económica continental.

TeleSur