El pasado jueves 3 de julio, el mundo del fútbol se estremeció con la repentina y trágica muerte del delantero portugués Diogo Jota y su hermano André Silva, víctimas de un accidente automovilístico en la provincia de Zamora, España.
Según informes oficiales, el Lamborghini en el que viajaban se salió del camino tras el estallido de una llanta, lo que provocó un incendio que les costó la vida.
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Diversas figuras del deporte expresaron su pesar ante la pérdida. Uno de los más conmovidos fue el futbolista mexicano Raúl Jiménez, quien compartió en redes sociales un emotivo mensaje; “Un excelente compañero, amigo y, sobre todo, un gran padre… D.E.P.”.
Durante la final de la Copa Oro, disputada en el NRG Stadium de Houston, Jiménez rindió un sentido homenaje a su excompañero de equipo en el Wolverhampton. Saltó al campo con un jersey con el número 20 y el nombre de Jota en la espalda.

Raúl Jiménez dedica gol a su amigo Diogo Jota
Además, tras anotar un gol, lo celebró imitando el característico gesto del portugués: simulando estar jugando un videojuego.
El último adiós a los hermanos tuvo lugar en Gondomar, Portugal, su ciudad natal. Familiares, amigos, compañeros y cientos de fanáticos se congregaron en las calles para despedirlos con dolor y respeto. Los restos fueron acompañados hasta la iglesia local y luego sepultados en el cementerio anexo.

La partida de Diogo Jota deja un vacío enorme en el deporte, pero su legado vivirá en la memoria de sus seguidores y compañeros. El fútbol está de luto.


















