En una reciente entrevista para el podcast Reclaiming de Monica Lewinsky, Miley Cyrus compartió una anécdota que dejó a muchos sorprendidos; originalmente, ella sería la voz de Mavis, la protagonista de la saga animada Hotel Transylvania, pero una broma le costó el papel, que finalmente fue interpretado por Selena Gomez.
Durante la conversación, Cyrus explicó que fue despedida del proyecto luego de que se filtrara una foto polémica en la que aparecía lamiendo un pastel con forma de pene, un regalo de broma para su entonces novio Liam Hemsworth.
- Te puede interesar: Kenia OS y Peso Pluma: la historia detrás del romance del momento
“En broma, le regalé un pastel con forma de pene a mi novio por su cumpleaños y me despidieron”; contó la cantante. “Era la actriz principal y me reemplazaron por hacer una broma inapropiada y para adultos”.
A pesar de que Miley tenía solo 18 años en ese momento, enfatizó que ya no era una niña Disney, y cuestionó la severidad de la decisión. “Sí, estaba bien para trabajar en una película infantil, pero no soy una niña”, declaró.
Miley Cyrus rompe el silencio
La artista también criticó el doble rasero de la industria: “Me pareció ridículo. Es un pastel que puedes ver en cualquier despedida de soltera, venden de esos en todo Nashville. No era vulgar, era una broma inocente”.
Finalmente, aclaró que la imagen fue tomada en una fiesta privada y se filtró tras el robo de su cámara. “No fue algo que yo publicara. Me robaron. No está bien”; recalcó.
Esta confesión abre una conversación sobre los límites entre la vida personal de los artistas y sus consecuencias profesionales, especialmente cuando se trata de figuras jóvenes que intentan dejar atrás su imagen infantil.
