Cuando Ozzy Osbourne tocó fondo, Sharon Osbourne se convirtió en su fuerza impulsora. Le salvó la vida, relanzó su carrera y transformó su imagen pública. Lo que empezó como una crisis terminó por cimentar un imperio musical y mediático liderado por ella.
La historia comenzó en 1970, cuando Sharon conoció a Ozzy gracias a su padre, Don Arden, mánager de Black Sabbath. En 1979, tras ser expulsado de la banda por sus excesos, Ozzy se aisló por meses en una habitación de hotel, inmerso en drogas y alcohol. Sharon lo encontró, lo convenció de que podía salir adelante y tomó las riendas de su carrera.
A pesar de que Ozzy aún estaba casado, su vínculo profesional con Sharon se volvió personal. Se casaron en 1982, y ella asumió el papel de mánager. Contrató músicos clave, como Randy Rhoads, y produjo Blizzard of Ozz, el álbum que lanzó a Ozzy como estrella internacional.
En 1996, cuando el festival Lollapalooza rechazó incluir a Ozzy, Sharon creó Ozzfest. Lejos de aceptar el rechazo, diseñó su propio espacio. Su visión convirtió el festival en una referencia del rock en vivo y en una plataforma para nuevas generaciones de artistas e instrumentos musicales.

Sin Sharon, Ozzy nunca habría regresado al estrellato
En 2002, Sharon dio un giro estratégico, convirtió su vida familiar en un programa de televisión. The Osbournes, transmitido por MTV hasta 2005, mostró a la familia sin filtros y redefinió la televisión de celebridades. El éxito fue inmediato y global.
A partir de ahí, Sharon brilló por sí misma. Fue conductora, autora y jurado en The X Factor y America’s Got Talent, consolidando su nombre como una figura central del entretenimiento.
El primer reality show familiar que la mayoría de mi generación vimos, sin ellos simplemente los demás no existirían, Ozzy y Sharon lo apostaron todo y ganaron, definitivamente eran el alma del programa. pic.twitter.com/ANHwQK1ciD
— Ratita Bebé. (@Ratita_Bebe) July 22, 2025
En julio de este año, tras el retiro oficial de Ozzy con Black Sabbath, Sharon anunció también su despedida de la industria. Con ella se cierra una era marcada por la resiliencia, la estrategia y una visión imparable.
Sharon Osbourne no solo transformó la carrera de su esposo. Se convirtió en un ícono por mérito propio, dejando una huella profunda en la música, la televisión y la cultura pop.
 
		 
			

















