El 21 de octubre de 2013, Kanye West sorprendió a Kim Kardashian con una propuesta de matrimonio digna de Hollywood. En su cumpleaños número 33, el rapero alquiló el AT&T Park de San Francisco y, frente a amigos, familiares y una gran orquesta, le pidió que se casara con él.
Ahora, más de una década después, la empresaria ha revelado qué hará con la valiosa joya de 15 quilates que West diseñó junto a la reconocida joyera Lorraine Schwartz.
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Durante el más reciente episodio de The Kardashians, Kim contó que aún conserva el anillo de compromiso, valuado entre 2 y 4 millones de dólares, y que no lo llevó a París cuando sufrió el famoso robo en la Semana de la Moda de 2016.
“La joya con la que me comprometí con Kanye era de corte cojín, y fue la única que no llevé a París”, explicó Kardashian. “Así que se la voy a dar a Northie, porque estaba conmigo cuando me comprometí. La sostuvo después y le tomé una foto. Solo tenía unos meses”; agregó.
El valioso anillo de Kim Kardashian
El rapero también le regaló un segundo anillo, esta vez con una esmeralda de 20 quilates, meses antes del asalto en la capital francesa. Sin embargo, Kim considera su anillo de compromiso como la joya más especial.
En medio de las polémicas recientes de Kanye West, Kardashian estaría evaluando solicitar la custodia total de sus hijos.
Según Us Weekly, fuentes cercanas aseguran que la empresaria está preocupada por el comportamiento del rapero en redes y el impacto que pueda tener en sus hijos North, Saint, Chicago y Psalm.
