Michael Marín, hijo de la fallecida estrella Jenni Rivera, enfrenta nuevos problemas con la ley. El joven de 33 años, cuyo nombre real es Trinidad Ángelo Marín, tuvo que presentarse ante un juzgado de California por graves acusaciones de agresión contra su expareja.
El escándalo explotó luego de que la mujer lo denunciara por haberla agredido durante una fuerte discusión ocurrida el pasado 16 de septiembre de 2024.
Lo más alarmante es que, según reportes, su pequeña hija de apenas tres años se encontraba presente durante el incidente. Debido a esto, Michael también enfrenta cargos por crueldad contra una menor.
El polémico miembro de la dinastía Rivera llegó en solitario al tribunal de Norwalk, California, intentando negociar con la fiscalía para evitar un juicio formal. A su salida, Marín optó por el silencio absoluto, evadiendo los cuestionamientos de la prensa, y subió rápidamente a un automóvil que lo esperaba.

Viejos fantasmas persiguen al hijo de Jenni Rivera
No es la primera vez que Michael Marín se ve envuelto en situaciones legales. En 2010, fue detenido por supuestamente haber sostenido relaciones sexuales con una menor de 14 años, caso en el que se le acusó de uso de fuerza, violencia y sodomía. Tras pagar una fianza de 50 mil dólares, quedó en libertad.
Tres años después, en 2013, nuevamente enfrentó a la justicia por vandalismo, al ser acusado de dañar propiedad privada, aunque consiguió salir libre tras pagar una fianza.
En ese entonces, la misma Jenni Rivera defendió públicamente a su hijo, asegurando que como madre siempre estaría a su lado, sin importar el escándalo o la verdad detrás de los señalamientos.
Michael deberá regresar a la corte el próximo 24 de julio, fecha en la que se definirá si enfrentará un nuevo juicio que podría traer más polémica a su familia.
 
		 
			

















