Durante los años ochenta, la escena musical fue sacudida por la llegada de Locomía, un grupo icónico de jóvenes que revolucionó la industria con su estilo único; trajes extravagantes, coreografías con abanicos y una estética andrógina que marcó tendencia.
Liderados por Xavier Font, los integrantes originales Xavier Font, Manuel Arjona, Carlos Armas y Luis Font conquistaron las pistas de baile en Ibiza y lograron fama internacional gracias al impulso de la disquera Hispabox.
- Te puede interesar: Finn Wolfhard adivina trama secreta del spin-off de Stranger Things
Sin embargo, tras el brillo del éxito se escondían tensiones internas, represión personal y conflictos legales.
El productor José Luis Gil impuso estrictas reglas, como ocultar la homosexualidad de los miembros para mantener una imagen “aceptable” en la época, lo que derivó en crisis emocionales dentro del grupo.

La historia no contada de Locomía
Hoy, a más de cuatro décadas de su apogeo, Luis Font reaparece desde Morelia, Michoacán, decidido a preservar el legado de Locomía. En una emotiva entrevista para Ventaneando, confesó su descenso al infierno de las adicciones y la indigencia, tras abandonar la agrupación.
«Caí en la calle, pero no estaba completamente perdido»; relató al borde del llanto. Tras años de lucha, ha logrado reconstruir su vida con la ayuda de una familia mexicana que lo acogió. Hoy, Luis busca reencontrarse con la música y con el público que lo vio brillar.

«Me siento mejor que nunca. He vuelto a hacer espacio en mi cuerpo para seguir adelante«; declaró con esperanza.
Desde Morelia, el exintegrante de Locomía se convierte en símbolo de resiliencia, llevando consigo los recuerdos, el ritmo y el alma de una de las bandas más emblemáticas de los 80.
 
		 
			

















