Elena Tablada rompió el silencio para hablar de su relación amorosa de casi siete años con David Bisbal, el padre de su hija Ella. En el podcast Cara a cara con Rodner Figueroa, la diseñadora, empresaria e influencer cubano-española recordó con sinceridad ese capítulo de su vida junto al cantante español.
Reconoció que se enamoró profundamente y que ese amor la llevó a “entrar en la boca del lobo”. Según contó, la presión mediática afectó gravemente su vínculo. “Permití que se dijeran muchas cosas y que muchas interferencias dañaran nuestra relación. Nunca me defendí ni me di el lugar que merecía, y él tampoco”, explicó sobre su ex pareja, intérprete de éxitos como “Bulería” y “Ave María”.
Tablada denunció la dureza de las críticas constantes. “La fama puede romperte de muchas maneras”, señaló. “Nunca eres suficiente, siempre te critican y eso es muy duro.” Además, desmintió el rumor que la calificaba como “presidenta del club de fans” de Bisbal. Se conocieron en 2004 en los Premios Lo Nuestro en Miami, gracias a la presentación de un amigo en común, el guitarrista Rayito. “Nos hablábamos por correo electrónico. Es una persona tan natural y auténtica que te conquista”, recordó con cariño.
La separación fue un golpe fuerte para Elena. “Fue mi primer amor y muy intenso”, confesó. Aún mantiene una relación triangular con David, por el bien de su hija. “Nunca pude hacer duelo de esa ruptura”, admitió con nostalgia.

La presión mediática destruyó amor de Elena y Bisbal
Sobre su hija, Ella, quien ya tiene 15 años, reveló que es enamoradiza como su padre y con un carácter divertido y risueño como el suyo. Alejandro Sanz, padrino de la joven, es para ella “como un padre” y recibe un cariño especial de Elena.
En estos momentos, Elena escribe una autobiografía donde compartirá sus aprendizajes. También aprovechó para aclarar que le molesta ser llamada “cazafortunas”, pues proviene de una familia acomodada y comenzó a trabajar desde joven. “Si me vuelvo a enamorar, quiero alguien con dinero, pero no para que me dé, sino para que no me quite lo mío”, afirmó con una sonrisa.
Su matrimonio anterior con el empresario Javier Ungría terminó tras seis años. Sobre esa etapa, dijo que se cansó de “mendigar amor” y que aprendió a no olvidarse de sí misma en ninguna relación. “Sé que soy una mujer alfa y que eso intimida al sexo opuesto”, concluyó con confianza.


















