En el marco de la Paris Fashion Week, Lana Del Rey y su esposo Jeremy Dufrene protagonizaron una de las apariciones más comentadas al asistir al desfile de Valentino.
El contraste entre sus atuendos generó un intenso debate en redes sociales: mientras algunos elogiaron la sencillez del estilo de Dufrene, otros lo calificaron de “desalineado”.
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Fiel a su sello clásico y romántico, Lana Del Rey lució un vestido de chiffon en tono lila pálido, perteneciente a la colección Resort 2026 de la firma italiana.
La pieza destacaba por su escote delicado, detalles de plumas en los tirantes y un moño a la cintura, reafirmando su estética vintage. La cantante completó su look con un bolso bordado y accesorios que evocaban el glamour de otras épocas.
Lana Del Rey y Jeremy Dufrene
En cambio, Jeremy Dufrene optó por un estilo mucho más casual: una chamarra azul de lona, pantalones a juego, camiseta amarilla y una gorra con lentes invertidas. Su apariencia relajada contrastó con la elegancia del evento, provocando una ola de comentarios en redes sociales.
Algunos usuarios aplaudieron su autenticidad y valoraron que mantuviera su propio estilo, mientras que otros consideraron su outfit fuera de lugar.
Dufrene, de 50 años, es capitán y guía turístico en los pantanos de Louisiana, donde dirige la empresa Airboat Tours by Arthur.
$Jeremy Dufrene, an aligator boat tour guide from Florida is going viral after being seen at Paris Fashion week with his wife, Lana Del Rey. The pictures are getting insane engagement and have been all over my feed the past few days. Let's send this for $Jeremy!!!… https://t.co/6xyoSOtxNK pic.twitter.com/kBJb2cdKy8
— zyn socks (@zynsocks) October 6, 2025
Su vida, alejada del espectáculo, ha despertado curiosidad desde su matrimonio con Lana. Ambos se conocieron en 2019, durante un tour por los pantanos, y en 2024 sellaron su historia de amor con una boda íntima en Luisiana.
La pareja, ahora centro de atención mundial, sigue mostrando que el contraste entre la elegancia del glamour y la sencillez de lo cotidiano puede ser tan natural como inesperado.
