Christian Bale, conocido por llevar el método actoral al límite, volvió a sorprender con su transformación en American Hustle. El actor subió aproximadamente 43 libras (unos 19‑20 kilos) para interpretar a Irving Rosenfeld, un estafador de complexión obesa.
El cambio fue tan radical que durante el rodaje, en una escena en la que Robert De Niro haría un cameo, De Niro saludó al resto del reparto sin problemas, pero al ver a Bale se quedó paralizado y preguntó: “¿Quién es ese?”.
Fue entonces cuando el director David O. Russell intervino para aclarar que estaba frente al propio Bale.
En entrevistas posteriores, Bale ha explicado que para lograr ese cuerpo utilizó una dieta abundante en calorías (doughnuts, cheeseburgers, y cuanto alimento pudiera comer), y que la transformación física también implicó cambios de postura y estilo corporal que afectaron incluso su salud: reportes indican que desarrolló problemas de espalda (herniada) por la carga adicional.
“Comí muchísimos donuts, hamburguesas con queso y todo lo que me encontraba”
En declaraciones a la revista People, Bale explicó que para aumentar tanto su peso tuvo que seguir una dieta que no le recomendaría ni a su peor enemigo. “Comí muchísimos donuts, hamburguesas con queso y cualquier cosa que me encontraba. Pesaba unos 84 kilos y acabé llegando a los 103. Todavía estoy intentando bajarlos”, comentó hace años.
Esta no es la primera vez que Christian Bale realiza impresionantes transformaciones físicas para sus películas. En ‘El maquinista’ perdió más de 25 kilos, y meses después los recuperó (junto a mucha masa muscular) para poder hacer de Batman en la trilogía del Caballero Oscuro. O. Russell declaró en su día que Bale es capaz de reinventarse por completo y que no hay nadie como él. Y lo cierto es que razón no le falta.
